HoloLens 2 mejora a su antecesor en todo. La nueva versión del dispositivo dobla el campo de visión, renueva por completo la forma en la que se interactúa con los hologramas, cada ojo tiene enfrente una pantalla equivalente a una resolución de 2K y ofrece una densidad holográfica de 47 píxeles por grado. Estas mejoras se deben en gran parte a la nueva HPU (unidad de procesamiento holográfica) y al uso de la arquitectura ARM con un procesador Qualcomm Snapdragon 850 de 64 bits, que también debería ayudar a aumentar la (por ahora desconocida) autonomía de la batería.
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En el interior de HoloLens 2 encontramos las mismas cámaras y sensores con IA que alimentan el nuevo periférico Azure Kinect. Esto se traduce en que HoloLens 2 es capaz de detectar, sin necesidad de ningún periférico o hardware externo, todos los movimientos del usuario, incluyendo los que hace con las manos al pulsar un botón o agarrar un objeto. Asimismo, hay un sensor para reconocer y seguir el iris, una función que además de servir para iniciar sesión con Windows Hello detecta en todo momento hacia donde mira el usuario. En el apartado de sonido acompañan cinco micrófonos con cancelación de ruido.
Como se puede ver en el vídeo salta a la vista que HoloLens 2 también ha mejorado notablemente su diseño. El nuevo dispositivo es mucho más compacto y sus mejoras en este ámbito han ido orientadas a aumentar la comodidad del usuario. Según Microsoft, HoloLens 2 es “tres veces más cómodo” respecto la anterior generación.
Azure Kinect es un nuevo dispositivo que se aprovecha de muchos de los avances incluidos en HoloLens 2, y cuyo pilar central es un sensor de profundidad que le permite reconocer todo el entorno en el que trabaja, incluyendo múltiples personas y objetos. Además, equipa una cámara RGB de 12 megapíxeles y 7 micrófonos. La gran ventaja de este dispositivo es poder usar la computación en la nube de Azure así como sus sistemas de inteligencia artificial.
