De acuerdo con las fuentes consultadas por el sitio, que goza de envidiables conexiones con la firma de Redmond, Microsoft ha decidido poner fin a HoloLens V2 y redirigir sus esfuerzos al desarrollo de una versión todavía más avanzada y que permitirá a la compañía implementar mejoras de mayor calibre en un dispositivo del que obviamente esperan un impacto considerable. Esto significa que no veremos un nuevo HoloLens en 2017. Tampoco en 2018. Según Thurrott, Microsoft lanzará la próxima generación de HoloLens en 2019.
El elevado precio de HoloLens limita su orientación a entornos profesionales.
Es de imaginar que la próxima gran revisión de HoloLens incorporará mejoras sustanciales en factores clave como el tamaño, la autonomía, la potencia de procesamiento y el campo de visión. Lo que no está nada claro es si Microsoft rebajará de forma sustancial su precio (actualmente fijado en unos nada asequibles 3.000 dólares). La duda parece justificada si se considera que su actual estrategia para conquistar al consumidor de a pie pasa por el lanzamiento de visores Windows Holographic desarrollados por socios externos y comercializados a tarifas muchísimo más bajas, con los dispositivos más asequibles rozando los 300 dólares.
El aparente retraso de la nueva generación de HoloLens dará que hablar en algunos círculos. Según Thurrott, este retraso no hubiera sido posible de no ser porque HoloLens no tiene competencia directa y los ingenieros de Microsoft creen sus posibles rivales están todavía lejos de darle alcance. Magic Leap se supone que debería ser una de las firmas con un producto de realidad mixta o híbrida más avanzado, pero las últimas informaciones apuntan a que la compañía se ha encontrado con graves problemas técnicos a la hora de miniaturizar su tecnología para integrarla en un producto potencialmente revolucionario y que supuestamente tendría el tamaño de unas gafas convencionales.