El sitio, hermanado con Thurrott (a su vez la mejor y más fiable fuente de información interna sobre Microsoft), señala que este sistema operativo ni siquiera es una versión de Windows 10 en sí mismo, sino un nuevo producto conocido provisionalmente como Windows Lite. A diferencia de Windows 10 S y Windows 10 RT, que básicamente eran versiones completas de Windows 10 con algunas modificaciones, Lite es una plataforma nueva y genuinamente ligera, hasta el punto de que incorporaría su propia interfaz de usuario rediseñada.
Entre las peculiaridades de Lite se encuentra el hecho de que solo podrá ejecutar programas PWA (aplicaciones web progresivas) y UWP (aplicaciones para la plataforma universal de Windows), en parte por los requisitos de reducción de tamaño y recursos. Asimismo, ha sido diseñado para estar conectado a Internet de forma continua y "puede funcionar con cualquier tipo de CPU". De hecho, el texto da a entender que Qualcomm podría ser uno de los socios de lanzamiento del nuevo sistema operativo.
A pesar de que el futuro de Edge es un poco dudoso de acuerdo con las últimas informaciones, las aplicaciones PWA serán parte integral de la experiencia. El papel de Edge en su ejecución es algo que ya se verá en su momento. La cuestión es que Microsoft parece determinada a emular el funcionamiento de Chrome OS de forma bastante clara, al menos en cuanto a filosofía de uso y en ciertos aspectos de desarrollo, y este tipo de aplicaciones web jugarán un papel muy importante.
Dada la extensión de los cambios, afirma Petri, el uso de su propia interfaz y el hecho de que ni siquiera se trata de un Windows al uso, Microsoft incluso podría bautizar a su nuevo sistema operativo con un nombre totalmente nuevo. En cuanto a su debut, las fuentes de Petri señalan que la compañía trabaja con la conferencia BUILD 2019 (aún sin fecha, pero previsiblemente en mayo o abril) como objetivo. Otra cosa es que los desarrolladores puedan cumplir los plazos o Microsoft cambie de planes mientras tanto.