Si a nivel visual el OnePlus 3 y el nuevo 3T son casi idénticos, las especificaciones técnicas tampoco difieren demasiado. La nueva versión conserva la pantalla Optic AMOLED de 5,5 pulgadas con resolución Full HD vista en el modelo precedente, así como sus 6 GB de RAM y una capacidad de almacenamiento de 64 GB (con una variante adicional de 128 GB).
El cambio más importante es la sustitución del chipset Snapdragon 820 por el más nuevo y potente Snapdragon 821, que no solo ofrece una pequeña mejora a nivel de rendimiento, sino que teóricamente debería hacer que el OnePlus 3T fuera compatible con los visores de realidad virtual Daydream de Google. También mejora la batería, que asciende de 3.000 a 3.400 mAh sin incrementar el grosor del dispositivo.
A falta de una cámara trasera nueva (que sigue utilizando un sensor Sony IMX298 de 16 megapíxeles), las novedades fotográficas se resumen en el uso de un sensor frontal que incrementa su resolución al pasar de 8 a 16 megapíxeles. Unidas a su nuevo chipset, este elemento sirve para explicar el mayor precio de un dispositivo que en sus inicios fue descrito por OnePlus con la llamativa etiqueta flagship killer.
Pantalla AMOLED de 5,5 pulgadas Full HD
Snapdragon 821
6 GB de RAM LPDDR4
64/128 GB de almacenamiento
Batería de 3.400 mAh con carga rápida Dash Charge
Cámaras de 16 MP
USB-C 2.0
Lector de huellas dactilares
OxygenOS 3.5 (Android 7 Nougat)
OnePlus lanzará el 3T el 28 de noviembre a un precio de 439 euros. Esta vez no habrá un bizantino sistema de reservas como en ocasiones anteriores, lo que sin duda agradecerán los fans de la compañía.