El Exynos 990 viene a ser el sustituto natural del Exynos 9820 presentado el año pasado. Como tal, ha sido fabricado usando un proceso de 7 nm más eficiente que el de su predecesor (8 nm). La distribución se mantiene sin cambios, con tres grupos en disposición 2+2+4, pero los núcleos son ahora más potentes. Los dos núcleos personalizados Exynos M4 son ahora M5, y donde había otros dos Cortex A75 ahora hay un par de A76. Mantiene en común el clúster de cuatro núcleos A55.
Samsung no ha proporcionado los cambios en materia de velocidad de reloj, puesto que sus frecuencias son ajustables en función del producto final. La compañía estima no obstante una ganancia de rendimiento del 20 % en sus núcleos personalizados M5 con respecto a los antiguos M4. La mejora general de los ocho núcleos se estima en un 13 %, que a priori parece un dato bastante conservador.
En cuanto a la GPU, Samsung ha saltado a una nueva Mali G77MP11 que supuestamente proporcionará un aumento del rendimiento del 20 % junto a una mejora del 20 % en materia de eficiencia. Si son datos simultáneos, la mejora a nivel gráfico será muy importante.
Esta GPU trabajará en sintonía con un procesador de señal de imagen (ISP) capaz de manejar un máximo de seis sensores fotográficos y 108 megapíxeles, así como un controlador de pantalla con soporte para paneles a 120 Hz (lo cual podría darnos posibles indicaciones sobre el futuro inmediato de la gama Galaxy).
Todo el conjunto se apoya ahora en una RAM más rápida. Así como el Exynos 9820 usaba LPDDR4X a 2.093 MHz, el nuevo Exynos 990 integrará LPDDR5 a 2.750 MHz (5.500 Mbps). No solo debería ser más veloz, sino también más eficiente en lo que respecta al consumo de electricidad.
Según Samsung, el Exynos 990 entrará en producción en masa a finales de año. Lo hará junto con un nuevo módem en chip 5G, puesto que curiosamente el chipset no integrará de forma nativa en sus especificaciones soporte para redes de nueva generación.
