Samsung no ha notificado a sus proveedores sobre el plan de eliminar la estrategia de dos modelos estrella al año, aunque ha avisado sobre cómo podría afectar a los proveedores de piezas. Por ahora todo está en el aire y nadie sabe de qué forma la compañía va a intentar recuperarse del fiasco sobre el Note 7, pero es casi seguro que habrá cambios directos en la estrategia comercial y su cartera de productos.