Noticia original: El Samsung Galaxy Fold tenía que salir a la venta en Europa el 3 de mayo a un precio de 2.000 euros. Su lanzamiento era uno de los más importantes y ambicioso para el fabricante surcoreano, que ha decidido concentrar sus esfuerzos en la creación de teléfonos móviles innovadores y/o con prestaciones poco convencionales para diferenciarlos y mejorar unas ventas seriamente erosionadas por los productos de firmas como Xiaomi. En el caso de su primer teléfono plegable, esta costosa inversión está en peligro.
Según ha comunicado Samsung España, el evento de presentación que iba a tener lugar este miércoles ha sido cancelado. El Confidencial aporta más detalles, citando un comunicado oficial en el que se expresa que "Samsung está trabajando para asegurar que todos sus dispositivos ofrecen la mejor experiencia de cliente y la mejor calidad en el momento de ponerlos a la venta".
Samsung asegura que la pantalla del Galaxy Fold puede superar 200.000 operaciones de apertura y cierre sin problemas.
Por ahora se desconoce qué sucederá con el lanzamiento comercial, que según El Confidencial "ha aplazado 'sine die' la puesta en circulación" de su teléfono más avanzado.
La cancelación del evento de lanzamiento para España se produce después de que Samsung también haya aplazado citas con la prensa en Hong Kong y Shanghái sin que obre mucha más información al respecto (en el caso de Shanghái, Samsung responsabilizó de la cancelación al local donde iba a tener lugar el acto). El lanzamiento estadounidense, programado para el 26 de abril, sigue en principio adelante.
Aunque el Galaxy Fold aún no se encuentra a la venta, varios medios especializados han podido tener su primera toma de contacto a través de unidades de análisis. Algunas de ellas han exhibido graves problemas en la novedosa pantalla flexible, sin que por ahora se conozcan las causas exactas.
Algunos de los periodistas retiraron una capa de plástico similar a la clásica película protectora que según Samsung es en realidad un polímero necesario para el correcto funcionamiento de la pantalla, pero The Verge afirma tener problemas similares sin haberlo quitado. The Verge también afirma que la pantalla flexible puede deformarse con facilidad, registrando marcas y pequeñas abolladuras en su superficie.
A la espera de tener más detalles, todo apunta a que Samsung no quiere que el lanzamiento del Galaxy Fold se convierta en la secuela del desastroso Galaxy Note 7, retirado de la circulación nada más llegar al mercado tras descubrirse importantes problemas en sus baterías. Afortunadamente el Galaxy Fold no parece suponer un riesgo para sus usuarios pero no cabe duda de que este tipo de situaciones no deberían tener lugar en ningún producto comercial, mucho menos en un smartphone de 2.000 euros.
Firmas como Huawei, Xiaomi y Oppo estarán sin duda observando los hechos con sumo detalle.
