Un mensaje más detallado a cargo de una encargada de reclutamiento de la compañía ofrece más detalles al respecto. Según el texto, Samsung está buscando "individuos que quieran construir, crear y contribuir a la próxima generación de unidades de bajo consumo para los mercados Compute y Mobile", exigiendo entre los requisitos capacidades para trabajar en el diseño de arquitecturas, hardware, software, drivers, verificación, compiladores y emulación de unidades de procesamiento gráfico.
Los candidatos que sean aceptados pasarán a trabajar en el centro de investigación y computación avanzada de Samsung, con vistas a diseñar una GPU en las instalaciones que la firma tiene en San José. Los perfiles buscados por la compañía señalan posibles aplicaciones en teléfonos móviles, aprendizaje automatizado y conducción autónoma, así que nadie debería hacerse ilusiones acerca de la irrupción de Samsung como fabricante de tarjetas gráficas.
Resulta interesante el hecho de que Samsung se haya decidido finalmente a diseñar sus propias GPU. Hasta la compañía fabricaba sus chipsets Exynos utilizando núcleos de CPU personalizados, pero lo relacionado con el aspecto gráfico de estos componentes era directamente licenciados de firmas como ARM e Imagination. Diseñar sus propias GPU proporcionaría una mayor libertad a la compañía, pero también incrementar su rendimiento más allá de unos límites casi estandarizados en la industria telefónica.
Ahí queda el ejemplo de Apple, cuya apuesta por diseñar internamente sus propios procesadores móviles no solo le ha proporcionado un elevado grado de independencia, sino que además le ha permitido elevar su rendimiento a límites casi intocables gracias a la personalización de los mismos. No fue en cualquier caso un proceso rápido ni económico, por lo que es de imaginar que las primeras GPU con el sello de Samsung están aún muy lejos de ser comercializadas.