Las nuevas tarjetas de Sony son compatibles con la interfaz de alta velocidad UHS-II (que posee una segunda fila de conectores para acelerar la transferencia de datos en los dispositivos compatibles sin dejar de funcionar con el resto). La velocidad alcanzada por Sony sitúa a sus tarjetas muy cerca del máximo teórico que se puede alcanzar utilizando este estándar definido por la SD Association, que toca techo en los 312 MB/s.
Por sus prestaciones, estas tarjetas son especialmente interesantes para las personas que quieran capturar vídeo en formato 4K con una cámara DSLR o sin espejo de última generación.
La tarjeta también estará disponible en versiones de 32 y 64 GB.
El lanzamiento de las SF-G permite a Sony dar un puñetazo sobre la mesa y recuperar el protagonismo en el mercado de las tarjetas de memoria de altas prestaciones. Sus rivales más próximos son SanDisk y Lexar con las Extreme Pro UHS-II y Professional 2000x UHS-II, respectivamente, que tienen la misma velocidad de lectura pero quedan por detrás a la hora de escribir datos con un registro de 260 MB/s. Un dato que puede ser interesante dependiendo de las prestaciones del dispositivo en el que vayan a ser utilizadas.
Sony ofrecerá sus tarjetas SF-G en versiones de 32, 64 y 128 GB a partir de esta misma primavera, sin que por ahora la compañía haya facilitado una lista de precios. Como referencia, sus rivales se mueven en torno a los 100 y los 150 euros si hablamos de tarjetas de 64 GB.