Lógicamente Tesla no pretende competir directamente con Spotify lanzando su propia aplicación de música independiente. Al menos no en un principio. La idea que está siendo madurada en el fabricante no es otra que integrar alguna clase de servicio de suscripción exclusivo de sus coches, que destacan por la presencia de una enorme pantalla táctil en el sitio donde normalmente iría la consola central.
De acuerdo con un portavoz de Tesla, la compañía cree que es importante "tener una experiencia de a bordo excepcional para que nuestros clientes puedan escuchar la música que quieran desde cualquier fuente que quieran". "Nuestra meta es lograr la máxima felicidad para nuestros clientes", afirmó el representante ante las preguntas de Re/Code.
La demostración de uso de Spotify comienza en el minuto 8:30.
¿Y por qué no alcanzar un acuerdo con Spotify? Esa es una pregunta que se hace casi inevitable, especialmente si se considera que sus coches se comercializan en Europa con una cuenta gratuita de Spotify Premium que cubre incluso el consumo de datos. Este tipo de asociaciones tienen un impacto económico sobre Tesla, que estaría dispuesta a estructurar su servicio de streaming de forma escalonada. La inclusión de un servicio de música propio también encaja en la propia filosofía de Musk, que es conocido por favorecer el uso de tecnologías desarrolladas por sus ingenieros.
Actualmente Spotify tiene unos 50 millones de usuarios Premium. Tesla, a pesar de su enorme valoración en bolsa, apenas movió unos 76.000 coches en 2017. No obstante su futuro Model 3 acumula ya más de 400.000 reservas y toda la producción hasta mediados de 2018 se considera vendida, por lo que el fabricante podría encontrar aquí un interesante nicho de mercado.