La principal diferencia respecto a su primera entrada en la capital es que pasan a operar a través de UberX en vez de UberPOP. Esto significa que contarán con una flota de conductores con licencia VTC, es decir, con permiso para el trasporte de pasajeros. UberPOP en cambio utilizaba conductores particulares.
Si acudimos a la página web desde la que también se puede pedir un servicio en Madrid vemos que también han añadido como requisito para los conductores que estén dados de alta como autónomos, precisamente uno de los puntos polémicos por el que la Asociación Profesional Élite Taxi llevó a cabo una demanda contra el servicio.
Así pues, un año y tres meses después de ser prohibido por el juez (cierre cautelar de UberPOP), la aplicación regresa a Madrid, pero adaptada a la legislación española para intentar no tener problemas y poder operar legalmente (licencias VTC para conductores y régimen de autónomos). Ahora habrá que esperar y ver cuál es la respuesta del gremio de los taxistas. Según podemos constatar en la página de la empresa estadounidense, los precios del servicio funcionarán de la siguiente manera:
- El minuto se cobra a 0,10 €
- El kilómetro a 1,20 €
- La tarifa mínima es de 5 €
- La cuota en caso de cancelación es de 5 €