Fechas aparte, por ahora Xioami mantiene el mayor de los silencios en cuanto a sus planes para España. Se desconoce la gama de dispositivos que serán comercializados en nuestro país, los precios y los acuerdos de distribución. Lo único claro es que deberán ser ofrecidos con los correspondientes dos años de garantía y que lógicamente disfrutarán de servicio técnico, algo que no siempre es posible cuando se adquieren sus terminales a través de importadores.
El propósito de Xiaomi pasa por abrir 2.000 tiendas en todo el mundo durante los próximos años y reducir su dependencia en el mercado Chino. Allí la compañía comercializa un amplísimo y dispar catálogo de productos formado por patinetes, básculas inteligentes, drones, zapatillas cuantificadoras y hasta destornilladores eléctricos.
El grueso de sus ventas, sin embargo, sigue estando concentrada en unos teléfonos de precio muy ajustado y exiguo margen de beneficios, poco rentables pero que han logrado que Xiaomi se convierta en una marca conocida en España incluso antes de contar con distribución oficial en el país. El último de estos dispositivos es el Redmi 5A, un terminal de 5 pulgadas y prestaciones suficientes para el usuario común que en China se vende por el equivalente a 77 euros.