Según publica The Verge, Meta no ofrecerá un mercado de apps al uso, sino que las promocionará junto a alguna clase de mecanismo de descarga a través de su plataforma publicitaria. De esta forma, los usuarios de la red social que vieran una app de su interés podrán instalarla en su dispositivo sin pasar antes por la tienda oficial. Algo que en cierto modo ya es posible gracias al sideloading, pero que gracias a la DMA deberá realizarse de forma transparente y más sencilla que bajando el APK manualmente y esquivando las típicas advertencias de seguridad.
Al parecer, Meta quiere convencer a los desarrolladores de que ofrecer sus aplicaciones directamente a través de Facebook garantizaría tasas de conversión más elevadas, pero lo que es igual (o incluso más) importante: al menos por ahora la compañía dirigida por Mark Zuckerberg no impondrá un sistema de pagos ni cobrará una tasa por cada venta digital. Sin duda, un argumento potencialmente muy persuasivo.
Por ahora se desconocen detalles tan importantes como la fecha de disponibilidad o cuántos desarrolladores han mostrado ya su interés. Sin embargo, un portavoz de Facebook ha confirmado a The Verge la existencia de esta iniciativa, explicando que "los desarrolladores merecen tener más formas de llevar sus apps a la gente que las desea", no sin señalar que "nuevas opciones aportarían más competición en este espacio".
La DMA, recordemos, es una nueva regulación europea de obligado cumplimiento a partir del 6 de marzo de 2024 que obliga a las grandes tecnológicas a satisfacer una serie de exigencias, como permitir la descarga de aplicaciones desde plataformas alternativas, evitar la priorización de productos propios en los motores de búsqueda (una queja habitual con Google) y el uso de servicios de pago concretos, potenciar la interoperabilidad y acabar con las exigencias a terceros de ofrecer sus mejores ofertas de forma exclusiva a través de plataformas concretas.