La demanda colectiva, presentada allá por 2020, alegaba que Google engañaba a los usuarios de su navegador con un modo "incógnito" o "privado" que en realidad no era ni lo uno ni lo otro, dado que la información de navegación podía ser utilizada para monitorizar su actividad en Internet y asociarla a perfiles concretos. En base a este perjuicio, los abogados requerían el pago de entre 4.750 y 7.800 millones de dólares.
El acuerdo alcanzado entre ambas partes no conllevará el pago de cantidad alguna, pero Google acepta que los usuarios representados en la demanda colectiva pueden exigir de forma individual una compensación económica a través de un arbitraje. Asimismo, la compañía implementará mecanismos de mitigación como el borrado de ciertos campos utilizados para detectar la navegación en modo incógnito, "evitando que Google conozca las páginas específicas de un sitio visitado en el modo de navegación privada", lo cual no parece implicar la censura del dominio en sí mismo.
Otra condición aceptada por Google incluye el bloqueo de cookies de terceros en modo incógnito durante cinco años. Este cambio ya fue anunciado para todos los usuarios hace algunas semanas y se suma a otros ajustes en el modo incógnito, que ahora explica de forma más clara el uso que se dan a los datos generados durante la navegación. Estas modificaciones podrían haber sido introducidas en respuesta a los testimonios de varios empleados de Google citados en la demanda, que describían el modo incógnito de Chrome como "un confuso desastre" y "un problema de ética profesional y honestidad básica".
Desde Google se muestran satisfechos con el acuerdo. "Los demandantes querían 5.000 millones de dólares y van a recibir cero. Nunca hemos asociado datos con usuarios cuando utilizan el modo incógnito. No tenemos problema en eliminar datos técnicos antiguos que nunca fueron asociados con un individuo y nunca fueron utilizados para ninguna clase de personalización", ha señalado un portavoz de la compañía.