Dependiendo de la perspectiva, Qi2 es un cambio monumental en lo que se refiere a la tecnología de carga inalámbrica o algo bastante gradual. Básicamente, Qi2 llega para poner un poco de orden en los actuales cargadores inalámbricos, de forma que todos los dispositivos compatibles podrán cargar a 15 W, independientemente de si es un smartphone Android o un iPhone. Por supuesto, un teléfono compatible con Qi2 también podrá seguir haciendo uso de cargadores inalámbricos más rápidos como los de algunos fabricantes, tal es el caso de OnePlus con su tecnología AIRVOOC.
Otro detalle interesante es que Qi2 se ofrecerá con dos perfiles diferenciados: el estándar o tradicional y el nuevo Magnetic Power Profile (MPP). Esta última especificación está basada en (y es 100 % compatible con) la tecnología MagSafe desarrollada por Apple para sus propios cargadores inalámbricos (no confundir con los cables del mismo nombre) y será de uso universal, permitiendo que teléfonos de todos los fabricantes puedan aprovecharlo.
El principal beneficio de MagSafe y por ende el perfil MPP es que los cargadores certificados poseen unos potentes imanes que facilitan la carga de los dispositivos sobre bases inclinadas o incluso verticales, como las diseñadas para llevar en el salpicadero del coche o colocar en el escritorio sin perder de vista la pantalla. También hacen que la carga sea más eficiente, puesto que alinean mecánicamente el teléfono con el cargador para que quede siempre correctamente colocado.
Es de imaginar que durante el CES 2024, que se celebrará a comienzos de enero, veremos un buen número de cargadores compatibles con Qi2, así como los primeros teléfonos de nuevo cuño (aunque se da por hecho que algunos fabricantes también "retrocertificarán" sus modelos actuales).