9to5Google ha descubierto información en el código de Chrome OS que hace referencia al soporte para teclados RGB, hasta ahora inéditos dentro del ecosistema, así como a nuevas máquinas de paternidad desconocida: Vell, Taniks y Ripple. Los dos primeros equipos estarían siendo desarrollados por Quanta y LCFC, ensambladores de los equipos de HP y Lenovo, respectivamente, mientras que Ripple, algo más misterioso, parece ser el nombre en clave de un teclado desmontable.
Lo cierto es que la noción de un Chromebook gaming puede resultar peregrina habida cuenta de que virtualmente cualquier portátil puede convertirse en una máquina de juegos más o menos capaz a través del streaming y sin necesidad de utilizar un hardware potente (de hecho, Google incluye tres meses de Stadia Pro gratis con la compra de un Chromebook), pero también es verdad que ahora mismo los Chromebook son máquinas bastante utilitarias.
Hay espacio para crecer y mejorar, y esas ansiadas credenciales gaming aún pueden ser obtenidas o justificadas con pantallas de mejor calidad, buenos teclados y un audio más mimado.
Por otro lado, es de dominio público que Google lleva literalmente años tratando de integrar soporte para Steam en Chrome OS, y aunque su sistema operativo es compatible con las aplicaciones de Google Play, su rendimiento es dispar. Eso por no mencionar iniciativas tan peculiares como la mostrada por Nvidia el año pasado, que desveló un portátil de desarrollo armado con una CPU MediaTek y una GPU RTX 3060 ejecutando una demo de Wolfenstein: Youngblood con tecnologías RTX activadas.
Así las cosas, los enfoques de estos hipotéticos Chromebooks gaming podrían ser diversos: desde el streaming puro y duro de Stadia a la compatibilidad con juegos para Linux, pasando por las apps Android de toda la vida... O una combinación de cualquiera de estas fórmulas.
Por ahora no hay más detalles al respecto, así que solo cabe esperar al anuncio oficial... o a las filtraciones que inevitablemente se producirán hasta entonces.