Con un aspecto diferenciado, el Pixel 6A es básicamente una versión recortada del Pixel 6. La pantalla, con resolución Full HD, es un poco más pequeña (6,1 pulgadas) y funciona a 60 Hz en lugar de a 90 o 120 Hz. También hay menos RAM, con 6 GB, aunque el uso del Android más puro imaginable debería redundar en una mayor eficiencia en el uso de la memoria.
Lo mismo sucede con la cámara trasera. Si los Pixel 6 tenían una resolución máxima de 50 MP y el modelo Pro utilizaba (utiliza) tres sensores, el Pixel 6A tiene una más modesta combinación de 12,2 + 12 MP (normal y panorámico), beneficiándose, eso sí, de los últimos avances en software de procesamiento de Google, que se estrenan siempre en la familia Pixel.
Google España lanzará el Pixel 6A "este verano" con un precio de 459 euros.
Y además, nuevos Pixel 7 y Pixel Buds
Por otro lado, Google ha querido dar un avance del futuro Pixel 7, que llegará hacia el otoño. Con un diseño familiar pero lógicamente evolucionado, hará mayor énfasis en el metal y utilizará al menos en su versión Pro tres sensores de imagen para la cámara trasera. Uno de los sensores podría ser periscópico y por tanto con zoom, aunque es solo una observación superficial.
La familia Google Pixel 7 debería utilizar la siguiente revisión del chipset Google Tensor, y como el Pixel 6A, vendrá con Android 13 instalado de serie. La compañía dará más detalles en su próximo evento, que tradicionalmente tiene lugar en el mes de septiembre.
Por otro lado, y mirando ya a lo material, Google también ha anunciado nuevos auriculares Pixel Buds. Los Pixel Buds Pro ofrecerán cancelación activa de ruido de alta calidad (Google dice utilizar un chip personalizado) para aislar al usuario y un nuevo diseño en las siliconas que Google denomina Silent Seal y que debería servir para sellar mejor el oído.
Resistentes a salpicaduras con nivel IPX4 y con una autonomía máxima de 11 horas (7 con la cancelación de ruido activada), los Pixel Buds Pro tendrán un precio de 219 euros.