Blockscale es un ASIC o circuito integrado para aplicaciones específicas diseñado con el fin expreso de realizar operaciones de cálculo dentro de una cadena de bloques con la máxima eficiencia. Lanzado en abril de 2022, fue una de las iniciativas engendradas por el departamento Custom Compute Group de la antigua división gráfica AXG, y se desarrolló en un tiempo récord para aprovechar una bonanza que no parecía tener fin. A pesar de esta celeridad, la implosión del mercado se produjo de forma tan súbita que a los dos meses de salir a la venta su futuro comercial pintaba más que negro.
A día de hoy Bitcoin ha recuperado una parte importante del valor perdido durante el descalabro de 2022, pero es obvio que Intel ve demasiados riesgos por ahora en este tipo de desarrollos tan específicos. A partir de ahora la compañía se centrará en su diversificación de servicios a través de la estrategia IDM 2.0, que la llevará a producir hardware para terceras empresas, incluyendo fabricantes fabless de chipsets basados en ARM.
En cuanto a lo que pueda deparar el futuro, Intel asegura que seguirá "monitorizando las oportunidades del mercado", así que aunque esta puerta se cierra, todavía no ha tirado la llave al río. Su situación no difiere mucho de la de Nvidia, que también lanzó su propio hardware dedicado para minería para liberar las ventas de sus tarjetas gráficas a los consumidores de a pie, y al final este negocio a priori tan apetecible terminó convirtiéndose en una parte residual de sus finanzas.