Qualcomm no puede permitirse un nuevo traspiés en este mercado emergente pero potencialmente transformador, y así lo ha reconocido implícitamente su jefe de tecnologías al declarar en una conferencia para accionistas que próximamente lanzarán un nuevo SoC (System-on-Chip) ARM "diseñado para fijar el nivel de rendimiento para los ordenadores Windows". Dicho de otra forma, su nuevo procesador no buscará mover portátiles de alta eficiencia como hasta ahora, sino rivalizar directamente con la gama Apple M.
Según ha confirmado la propia Qualcomm, el nuevo procesador, que ni siquiera tiene nombre, será diseñado por el equipo de Nuvia, una firma fundada en 2019 por tres veteranos de Apple y que el fabricante fabless adquirió a comienzos de año por 1.400 millones de dólares.
Al parecer, la idea general de Qualcomm es aprovechar la experiencia acumulada por los ingenieros de Nuvia, que estuvieron implicados en el desarrollo de los chipsets Apple A y trabajaban en una CPU ARM de próxima generación cuando la compañía fue comprada por el fabricante fabless. En lo que respecta a la GPU, Qualcomm quiere aprovechar las tecnologías gráficas de la familia Adreno y escalarlas a nivel de sobremesa.
Según publica The Verge, la meta de Qualcomm no es otra que ofrecer "capacidades gaming con categoría de PC de sobremesa" gracias a estos procesadores aún inéditos, pero que de acuerdo con la propia Qualcomm estarán disponibles para clientes a lo largo de 2022 y deberían llegar al mercado ya en 2023.