Si bien Logitech comercializa un buen número de productos ergonómicos, destacando los ratones, su repertorio de teclados para usuarios que pasan un gran número de horas frente al PC estaba algo descuidado. Con la salvedad del K350 no había mucho donde elegir, algo que cambia con el Ergo K860, el primer teclado de diseño dividido de Logitech en unos cuantos años. Rivaliza directamente con los Sculpt Ergonomic Desktop y Surface Ergonomic de Microsoft, que hasta ahora tenían poca competencia.
El Ergo K860 separa el teclado alfabético y las barras superiores en dos secciones ligeramente arqueadas en la parte central y marcando una V para favorecer una escritura más natural. A diferencia del ondulado K350 (y a semejanza de los modelos de Microsoft) sus teclas tienen un relieve muy reducido, por lo que parecen más pensadas para un uso ligero que para un aporreamiento violento al estilo mecánico. Los interruptores son los mismos que en los teclados MX y Craft.
Según detalla Logitech, el reposamuñecas parece un aspecto destacable de su nuevo teclado. Esta pieza está formada por tres capas: un núcleo de espuma de alta densidad, otro intermedio de espuma con efecto memoria y finalmente una superficie textil de limpieza supuestamente resistente a las manchas y fácil de limpiar.
En lo relacionado con la conectividad, el Ergo K860 es un teclado inalámbrico. Se puede utilizar mediante un emparejamiento por Bluetooth o usando el tradicional receptor Unifying, que permite gestionar el ratón con el mismo adaptador.
Aunque este tipo de teclados no tienen una orientación remotamente lúdica, el hecho es que la mayoría de los usuarios utiliza el mismo teclado para trabajar que para jugar, y puesto que muchos dedican más tiempo a lo primero que a lo segundo, periféricos como el Ergo K860 terminan encontrando un hueco en el hogar de muchos jugadores.
Aquellos interesados deberían saber que su precio en Estados Unidos es de 129 dólares, sin que por ahora haya constancia del precio para Europa.