Actualmente los principales navegadores bloquean los contenidos Flash por defecto y solo admiten su reproducción si así lo especifica el usuario de forma explícita. Con buen motivo. Aunque Flash puede presumir de haber sido la tecnología que acercó los contenidos multimedia a la red de redes, también ha sido un festival de vulnerabilidades que durante largos años ha traído de cabeza a administradores de sistemas y usuarios.
Haciendo un poco de arqueología informática, Flash fue lanzado en 1996 por Macromedia, que a su vez había adoptado el software de animación vectorial FutureSplash con la compra de FutureWave un año antes. Más tarde, ya en 2005, Macromedia fue adquirida por Adobe, que ha continuado su desarrollo hasta nuestros días.
Aunque fue un software pionero y tremendamente exitoso, la situación de Flash terminó degenerando hasta tal punto que Adobe decidió ir abandonando el soporte oficial en sus propios productos. Posiblemente ya sería historia de no ser por su enorme penetración. Flash llegó a ser casi una parte más de Internet, hasta el punto de que Steve Jobs causó una considerable polémica en 2010 cuando se negó a que los dispositivos móviles de Apple pudieran ejecutar contenidos en dicho formato. Eran otros tiempos, pero posiblemente esta decisión aceleró drástricamente su decadencia.
Actualmente no tiene mucho sentido utilizar Flash existiendo HTML5, y de hecho Adobe asegura que trabajará para estimular la migración de contenidos Flash a este y otros formatos abiertos de cara a 2020. Para algunos internautas este salto se producirá incluso antes, puesto que Adobe acelerará el abandono del soporte "en ciertas geografías donde versiones sin licencia y atrasadas de Flash Player están siendo distribuidas".