Inicialmente disponible solo en Estados Unidos, donde se estrenará en 37 ciudades el próximo 8 de noviembre, Amazon Key utiliza la cámara web Amazon Cloud Cam y es compatible con las cerraduras inteligentes de las firmas Yale y Kwikset. Su funcionamiento es relativamente sencillo: el mensajero se acerca a la puerta del domicilio, muestra un código de barras en su teléfono móvil, la cámara se pone a grabar y un menú en el teléfono móvil le permite desbloquear la puerta. A continuación el mensajero deja el paquete y vuelve a echar el cerrojo.
De esta forma Amazon espera evitar tener que enviar sus pedidos dos veces para efectuar la entrega o que sus mensajeros los dejen a la intemperie, con el riesgo que eso conlleva.
Todo el proceso de entrega es notificado al cliente a través de su teléfono móvil, recibiendo actualizaciones de estado y un vídeo de la secuencia de entrega grabado por la cámara de Amazon, que también posee funciones de videovigilancia. Asimismo, Amazon notificará los tiempos estimados de llegada antes de que el mensajero se pase a entregar sus pedidos, en caso de que el cliente prefiera esperarle en casa. Sea como sea, los mensajeros de Amazon tienen la orden de tocar el timbre antes de abrir la puerta.
Al menos inicialmente las únicas personas que podrán utilizar el servicio Amazon Key son los propios mensajeros de la compañía. Ninguna empresa de logística externa ha sido autorizada a utilizar el servicio y por ahora no parece que haya planes para ello. Con todo, Amazon Key no solo servirá para dejar paquetes. La compañía también piensa sacarle partido a través de su división Home Services, que ofrece servicios de limpieza doméstica, bricolaje y jardinería.