Noticia original: El mercado de las tabletas es una balsa de aceite. Por un lado tenemos a Apple gobernando manu militari los escalones superiores con un iPad incontestable, y por el otro encontramos un erial de dispositivos basados en Android a cada cual más triste. Tan solo Huawei y Samsung intentan dar la cara con productos ocasionalmente refinados, pero no se puede decir que tengan una gran repercusión. Amazon, sin embargo, parece más que contenta con este panorama.
Lejos de esconder casi con vergüenza sus tabletas económicas como hacen otros fabricantes, Amazon saca pecho de ellas, aunque tenga por costumbre actualizarlas casi con frecuencia bienal. Es lo que sucede ahora con el modelo Fire 7, un producto de prestaciones muy básicas que se vende fundamentalmente por sus capacidades como lector electrónico de publicaciones y el acceso a los contenidos de Amazon Prime.
Recién actualizado, el Fire más básico mantiene los 1024 x 600 píxeles de resolución de su pantalla de 7 pulgadas (que ahora es IPS), así como un escuetísimo gigabyte de RAM (sí, 1 GB). Como novedades para 2019 llegan un procesador de cuatro núcleos a 1,3 GHz algo más rápido (sin más detalles es difícil hacer valoraciones) y un almacenamiento interno que se duplica, pasando a 16 GB o 32 GB en función de la versión. Repite el lector de tarjetas microSD y Alexa se incorpora a la plantilla. La autonomía se estima en siete horas.
Son cambios prácticamente de matiz para una tableta que no puede ofrecer mucho más para lo que cuesta. Tal vez por ello es un modelo de acceso que encuentra numerosos usuarios en el público infantil, y tal vez también por ello Amazon resalta en su nota de prensa que "según los resultados de las pruebas de caída, el Fire 7 es el doble de resistente que el último iPad Mini y soporta las salpicaduras, golpes y el desgaste diario".
Ya a la venta, la versión de 16 GB tiene un precio base de 69 euros con "ofertas especiales", 79 euros en el caso del modelo de 32 GB. Sin publicidad, las tarifas se quedan en 84 y 94 euros.