Los nuevos Agon AG272FCX y AG322QCX son dos monitores de características sensiblemente diferenciadas más allá de sus dimensiones. Como bien indica su nombre, el primero de ellos posee una superficie de 27 pulgadas, pero lo que es más interesante: su resolución es de 1.920 x 1.080 píxeles, cuando la mayoría de los monitores curvados para juegos lanzados durante los últimos meses apuntan sensiblemente por encima del formato Full HD. Pese a ello, el Agon AG272FCX brinda un refresco de 144 Hz con el siempre agradecido soporte para Adaptive-Sync (FreeSync), que ayuda a reducir el tearing y mejora la fluidez de las imágenes en pantalla.
Otras prestaciones interesantes del AG272FCX son el contraste de 3.000:1 y un brillo de 250 cd/m2. El tiempo de respuesta oficial es de 4 milisegundos. Las opciones de conectividad contemplan dos puertos HDMI, un DisplayPort, un VGA, dos conectores USB 3.0. También hay un par de altavoces integrados y un modo que permite reducir la iluminación azul para evitar la fatiga visual.
El Agon AG322QCX, por su parte, va más allá con un tamaño de 32,5 pulgadas y una resolución de 2.560 x 1.440 píxeles. El resto de sus prestaciones son a grandes rasgos análogas a las de su hermano pequeño, aunque en su caso el contraste se reduce a 2.000:1 y el brillo se incrementa a 300 cd/m2. También varían ligeramente las opciones de conectividad, puesto que pierde el puerto D-Sub y un HDMI, ganando a cambio un DisplayPort adicional. A diferencia de lo que sucede con el Agon AG272FCX, la ficha técnica oficial del Agon AG322QCX no refleja la presencia de altavoces integrados. Eso sí, conserva la habitual percha para auriculares a un lado de la pantalla y el sistema de iluminación LED integrado (desactivable en caso de que el usuario no sea aficionado a este tipo de cosas).
Los Agon AG272FCX y AG322QCX saldrán a la venta en el mes de mayo. Los precios para Europa serán de 499 y 599 euros, respectivamente.