Jonathan Andersson, jefe del grupo de seguridad avanzada de la división TippingPoint DVLab de Trend Micro, ha desvelado un dispositivo capaz de tomar el control de un buen número de drones de consumo, así como helicópteros, aviones y barcos dirigidos usando el extendido protocolo de radiocontrol DSMx. El aparato recibe el nombre de Icarus y explota una vulnerabilidad en el protocolo, que no camufla una parte crítica de la información transmitida entre el dron y el mando.
Una de las características más notables de Icarus es que no solo es capaz de controlar los drones en las inmediaciones imitando el funcionamiento del mando primario, sino que los secuestra al anular los controles atacados. Su funcionamiento es por tanto drásticamente diferente al de soluciones electrónicas actuales que utilizan inhibidores de frecuencias para forzar el descenso del dron.
El trabajo de Andersson abre a las autoridades la posibilidad de controlar drones en lugares cuyo vuelo esté prohibido, pero como señala ArsTechnica, también para que sujetos con intenciones aviesas se adueñen de aparatos ajenos. Sea como sea, Andersson no cree que vaya a ser fácil reforzar la seguridad de los drones que utilizan el protocolo DSMx. Para ello haría falta actualizar el firmware del receptor instalado en los aparatos, algo que solo es posible en un pequeño número de transmisores. La compañía responsable del diseño y la licencia de DSMx, por su parte, no ha realizado comentarios al respecto.