El resultado es un buena noticia en general y particularmente para los comerciantes. Para Google no tanto, ya que acaba de lanzar su sistema Android Pay basado en dicho estándar, con el que pretende rivalizar con el sistema Apple Pay de los de Cupertino.
El sistema de pago de Apple sí mantendrá este tipo de cargos durante los dos próximos años al haber llegado antes a un acuerdo con ambas plataformas. De esta forma, la compañía se ha asegurado con bancos y emisoras de tarjetas de crédito una comisión del 0,15% por cada transacción a través de su sistema de pago móvil. Tras estos dos años, Apple tendrá que renegociar los contratos en vigor y posiblemente tendrá que renunciar a la situación actual.
En todo caso para Google, que intentaba incluir estas pequeñas comisiones en su servicio, puede no ser tan malo. Pensemos que el hecho de que no cobre comisiones por las operaciones podría impulsar la adopción de su plataforma, ya que los comerciantes no tendrán que preocuparse por compartir sus ganancias con los de Mountain View.