Esta iniciativa se inscribe en el proyecto EU-FOSSA (EU-Free and Open Source Software Auditing), que cuenta con una dotación de dos millones de euros para auditar la seguridad de "proyectos y librerías de código abierto utilizadas por las instituciones Europeas". Aquí es importante señalar que VLC está instalado en todas las estaciones de trabajo de la Comisión Europea, por lo que mejorar su seguridad y estabilidad resulta beneficioso para los propios organismos europeos.
La búsqueda de vulnerabilidades en VLC se llevará a cabo a través de la plataforma HackerOne, una solución que permite coordinar los esfuerzos de desarrolladores de software y una red de investigadores compuesta por miles de hackers repartidos por todo el planeta. Estos expertos verán recompensados sus esfuerzos con premios de entre 100 y 3.000 euros en función de la gravedad de las vulnerabilidades detectadas. El presupuesto total asignado para la caza de bugs de VLC es de 60.000 euros.
Esta es la primera vez que la Unión Europea patrocina una caza de bugs. El año pasado el proyecto EU-FOSSA escogió auditar la seguridad de Apache HTTP Server y KeePass (VLC fue la tercera opción por número de votos y quedó fuera en la primera convocatoria) utilizando una partida de inicial de un millón de euros, aunque en ese caso se realizaron auditorías de código más tradicionales. Los resultados fueron muy positivos, por lo que el Parlamento Europeo decidió duplicar el presupuesto de EU-FOSSA y dar pie a su propio programa de caza de bugs, que ahora se estrena con VLC.