La situación puede resultar ligeramente familiar para los usuarios de Windows Phone, que también tuvieron no pocas dificultades para poder disfrutar de YouTube en sus teléfonos (hasta el punto de que Microsoft terminó creando su propia aplicación, solo para retirarla después por riesgo de sufrir acciones legales).
Según ha podido saber The Verge a través de un portavoz de YouTube, la decisión de retirar el acceso obedece al bloqueo que Amazon realiza a los productos de Google:
Hemos intentado alcanzar un acuerdo con Amazon para proporcionar acceso a los consumidores a los productos y servicios de uno y otro. Pero Amazon no ofrece productos de Google como Chromecast y Google Home, no ofrece Prime Video para los usuarios de Google Cast y el mes pasado dejó de vender algunos de los últimos productos de Nest. Dada esta falta de reciprocidad, no vamos a seguir ofreciendo soporte para YouTube en los Echo Show y Fire TV. Esperamos poder llegar a un acuerdo y resolver estos problemas pronto.
A pesar de que el principal negocio de Amazon es la venta de productos físicos y el de Google reside en la publicidad, ambas compañías compiten en el mercado del vídeo bajo demanda y comercializan sus propios dispositivos domóticos y multimedia. Este fue aparentemente el motivo por el que hace dos años la empresa dirigida por Jeff Bezos tomó la decisión de prohibir la venta de dispositivos Chromecast.
Por su parte, Google ya había desactivado la aplicación de YouTube para el Echo Show por proporcionar una "experiencia de usuario rota" y ahora el dispositivo básicamente redirige a sus usuarios a la versión de sobremesa. De acuerdo con fuentes consultadas por The Verge, la retirada de la aplicación tiene otro motivo bien distinto: Google no permite que Amazon utilice sus propios controles de voz en YouTube al contravenir las condiciones de uso.
Es evidente que Google cuenta con que la pérdida de YouTube en el Fire TV lleve a Amazon a negociar algún tipo de acuerdo por el cual se reanude la venta de sus dispositivos, y es que son muchos los usuarios que podrían cambiar de streamer o reconsiderar su compra (con el posible impacto que también podría tener en Prime Video) si no pueden utilizarlo para ver sus vídeos favoritos.