LG, de hecho, ha registrado (o solicitado el registro) en Corea del Sur varios diseños que permitirían crear teléfonos con bordes aún más pequeños al integrar la cámara frontal en la pantalla y no un marco superior recortado, sustituyendo la actual muesca por un pequeño círculo donde se alojaría el sensor. Se trataría en cierta medida de un diseño aún más agresivo del mostrado por el OnePlus 6T, que aloja su cámara frontal en una especie de península mucho reducida que la típica "ceja".
Los diseños, descubiertos por el sitio neerlandés LetsGoDigital, muestran varias posibilidades de configuración, incluyendo teléfonos con la cámara en posición central o situada a los lados, usando tanto chasis convencionales como ligeramente curvos. El agujero es relativamente ovalado. Se desconoce si esto se debe a la presencia de dos cámaras frontales (cada vez más comunes) o a la necesidad de dar cabida a otros sensores como el de proximidad.
El lanzamiento de un LG con cámara frontal "flotante" no debería resultar sorprendente si consideramos que ya circulan renders de un hipotético Oppo R19 con el mismo diseño y Samsung ha mostrado su intención de integrar a partir de 2019 tantos elementos como sea posible en la propia pantalla de sus futuros teléfonos, incluyendo lectores de huellas, sensores no especificados y sistemas de vibración.
Puesto que este tipo innovaciones suelen venir de la mano de proveedores de componentes más de que los propios fabricantes de teléfonos (salvo en el caso de Samsung, que goza de una mayor autonomía), es posible que las principales marcas muestren implementaciones similares de forma bastante seguida.
Samsung mostró el mes pasado sus propuestas de integración de elementos en pantalla durante el Samsung OLED Forum.