Parte del estándar HDMI 2.1, el VRR permite ajustar la velocidad de refresco del televisor a la tasa de fotogramas por segundo de los contenidos para mejorar la fluidez sin necesidad de recurrir a trucos visualmente sucios como el interpolado. Esta prestación llegará también a varios modelos NanoCell (LCD) junto al soporte para contenidos HFR (high frame rate), que permite reproducir vídeo a 120 FPS de forma natural.
Asimismo, LG señala que sus nuevos televisores también harán uso del modo de baja latencia o ALLM, que según la firma eliminarán tanto el stuttering como el tearing.
Tanto el VRR como el HFR y el ALLM forman parte del estándar HDMI 2.1. En un principio todos los televisores que incorporen conectores compatibles con esta versión podrán beneficiarse, así que es posible que veamos más modelos compatibles durante la feria.
La inclusión de VRR en un televisor no es una primicia atribuible a LG, puesto que Samsung ya introdujo dicha función en sus QLED 2018 de forma parcial. Esto es así porque los primeros televisores de Samsung con VRR utilizan conectores HDMI 2.0 en lugar de 2.1, lo que aparentemente limita el funcionamiento de dicha prestación a Full HD. Resulta curioso el hecho de que LG no señala en su nota de prensa que sus televisores sean compatibles con FreeSync como los de Samsung, extremo que con suerte será aclarado durante la feria.
Asimismo, los televisores OLED Z9, W9, E9 y C9 incorporarán además el chip α9 de segunda generación, que presume de aprendizaje profundo en base a un entrenamiento con "un millón de datos visuales" para reconocer la imagen y procesarla durante su conversión 8K. El tope de gama estará representado por el Z9 OLED de 88 pulgadas y formato 8K. La gama LCD de LG, ahora conocida como NanoCell, también integrará este procesador en los modelos SM9X y SM8X.
LG proporcionará más información sobre sus próximos lanzamientos el próximo 7 de enero.