Si alguien pensaba que Microsoft permanecería de brazos cruzados tras el golpe maestro dado el pasado 3 de septiembre con la compra de Nokia por 7.200 millones de dólares (5440 millones de euros), estaba muy equivocado. El siguiente paso de los de Redmond es la conquista del mercado de los sistemas operativos móviles.
Según publica Bloomberg Terry Myerson, vicepresidente ejecutivo de los sistemas operativos Microsoft, ha planteado a HTC que Windows Phone sea el segundo sistema operativo en sus terminales (recordemos que el primero es Android). Incluso se estudia la posibilidad de que el propio usuario pueda tener los dos sistemas operativos instalados en su terminal y decidir cuál desea ejecutar según le convenga.
Microsoft va en serio, está dispuesta a rebajar el precio de las licencias por incluir su Windows Phone en los terminales e incluso eliminarlas totalmente. De cualquier modo, a partir del próximo mes se producirán nuevas negociaciones entre ambas compañías para concretar términos y poder así llegar a un acuerdo.
Microsoft parece dispuesta a implantar de una vez por todas su sistema operativo Windows Phone y, de momento, de manera lenta pero segura se va haciendo un hueco en el difícil mercado de los smartphones, dominado por los todopoderosos iOS y Android.
Sólo tenemos que remitirnos a los últimos datos conocidos sobre el avance de Windows Phone en Europa, alcanzando ya un 9,2 % de cuota de mercado en el viejo contiente y destacando por encima de un 10 % en países tan importantes como Gran Bretaña, o incluso llegando al 12 % en Francia. Algo impensable no hace mucho tiempo.
Por tanto, ya veremos cómo responde el fabricante taiwanés ante tal propuesta de Microsoft, ya que HTC se encuentra en un momento delicado económicamente hablando tras conocerse al cierre del último trimestre las primeras pérdidas de su historia. Nada más y nada menos que 74,4 millones de euros.
