Microsoft ha comunicado que detiene temporalmente la distribución de la actualización de octubre de Windows 10 que estaba disponible para todo el mundo desde el pasado martes. La compañía toma esta decisión después de que varios usuarios hayan visto desaparecer algunos archivos personales de la carpeta Mis Documentos una vez instalada la actualización. Además, la ISO de Windows 10 que permite descargar Microsoft ha sido devuelta a la versión de abril.
“Hemos pausado la implementación de la actualización de Windows 10 de octubre de 2018 (versión 1809) para todos los usuarios mientras investigamos informes aislados de clientes que experimentan la falta de algunos archivos después de instalar la actualización”, dice Microsoft en la web de soporte Windows Update. No está claro cuántos usuarios de Windows 10 se han visto afectados por este incidente, pero independientemente del número sorprende ver que un problema como este no se haya detectado durante los meses que han durado las pruebas.
Sin embargo, esta no es la primera vez que una actualización de Windows 10 experimenta problemas una vez abandona su fase de testeo. La actualización de primavera se retrasó varias semanas a consecuencia de un bug de última hora y posteriormente se paralizó para equipos con algunas unidades SSD de Intel. Estos problemas suceden a pesar de que Microsoft tiene una legión de 10 millones de usuarios dentro del programa Windows Insider cuyo objetivo es probar las novedades del sistema operativo antes de que estén disponibles para todo el mundo.
Hasta ahora para recibir la actualización de octubre de Windows 10 se tenía que forzar mediante Windows Update y el plan de Microsoft era empezar a desplegarla entre los más de 700 millones de dispositivos que usan el sistema operativo el próximo martes con su mensual Patch Tuesday. Ahora mismo se desconoce si la compañía podrá cumplir con su hoja de ruta.
