Según la organización, muchas de las comunicaciones que tuvieron durante su mandato Chirac, Sarkozy y el actual Hollande fueron vigiladas por la agencia de seguridad de Estados Unidos entre los años 2006 hasta el 2012.
Unos documentos que WikiLeaks ha obtenido a través de una fuente anónima y que muestran cómo Sarkozy consideraba reiniciar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos sin la participación de Estados Unidos o cómo Hollande temía hace tres años una posible salida griega de la zona euro.
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ha comunicado tras la filtración de los documentos que “los franceses tienen derecho a conocer que su gobierno elegido está sujeto a una vigilancia hostil”. Estados Unidos ha respondido que nunca realiza comentarios sobre documentos no verificados. Mientras, el presidente Hollande ha convocado para hoy miércoles una reunión extraordinaria sobre la información que ha visto la luz.