Compatible con los Mi Note 2, Mi 5s, Mi 5s Plus y Mi 5 (curiosamente el reluciente Mi Mix no aparece en la lista de dispositivos soportados), este casco de realidad virtual posee un diseño radicalmente nuevo y cuenta con un nuevo sensor de movimiento mucho más sensible que el integrado en el modelo anterior, capaz de brindar una latencia de 16 milisegundos.
Esto implica una mayor precisión de movimiento, pero también una mayor relajación para un usuario menos sujeto a la fatiga o las náuseas que suelen tener lugar con este tipo de aparatos. El campo de visión es de 103 grados según las informaciones facilitadas por la compañía.
Como novedad, el Mi VR se acompaña ahora por un mando especial con control por inercia y nueve ejes que aglutina funciones táctiles en su superficie y se conecta al visor mediante Bluetooth. Al igual que el propio Mi VR, incorpora un puerto de conexión USB-C para facilitar la carga del dispositivo.
Más cómodo y técnicamente refinado, el Mi VR parece dispuesto a tomar al asalto el segmento de los visores de realidad virtual económicos, y para ello se venderá a un precio casi ridículo: solo 199 yuanes, equivalentes a unos 27 euros.