2500 dólares y un año de cárcel es el castigo que le podrá
ser impuesto a cualquier persona que lleve un dispositivo de grabación en un cine californiano a partir del 1 de enero. En el estado gobernado por el Chuache han
cedido otra vez a los deseos de las multinacionales del cine, que culpan de la piratería a las grabaciones caseras en los cines, y de nuevo se crea una ley desproporcionada que no castiga la infracción de la ley en sí, sino los medios para (quizás) infringirla. A partir del próximo año, con la ley en la mano será ilegal en los cines de California llevar una cámara en el…