A pesar de que Google ha querido mantener este porcentaje en secreto, Don Harrison, jefe de global partnerships de Google ha sido llamado al estrado para testificar, y ahí ha revelado que Spotify tiene un plan de pagos hecho a medida. Concretamente, el servicio de música en streaming paga una comisión del 0 % por cada nueva alta cuando sus clientes utilizan la plataforma de pagos de Spotify y solo del 4 % cuando usan el de Google.
Como referencia, la cuota estándar de Google, asumida por la inmensa mayoría de los desarrolladores, es del 15 % del valor de la transacción realizada desde dentro de la propia app.
Según Harrison, la enorme popularidad de Spotify justifica que Google le dispense un trato especial. "Si no tenemos a Spotify funcionando correctamente con los servicios troncales [...], la gente no comprará teléfonos Android". Un portavoz de Google ha elaborado esta situación a The Verge, señalando que "un pequeño número de desarrolladores que invierten más directamente en Android y Play pueden tener cuotas de servicio diferentes como parte de una asociación más amplia que incluye inversiones financieras sustanciales e integraciones de producto a lo largo y ancho de diferentes factores de forma".
Todavía no está del todo claro cómo utilizarán esta revelación los abogados de Epic, que alegan que Google fuerza comisiones onerosas a los desarrolladores que quieren publicar sus aplicaciones para Android en Google Play. En cuanto a Spotify, es público y notorio que no quiere verse sujeta a comisiones elevadas que puedan poner en peligro su modelo de negocio, por lo que no resulta extraño que negociara un acuerdo preferente con Google. Tan solo hay que recordar que la compañía eliminó por completo las suscripciones en sus aplicaciones para iOS antes que pagar a Apple, que cobra una comisión del 30%.