El retorno a la actividad de X en Brasil se produce después de que la compañía dirigida por Elon Musk haya bloqueado decenas de cuentas señaladas por colaborar en campañas de desinformación, tal y como le fue requerido inicialmente, nombrado un representante legal en el país (en anterior fue retirado alegando que no quería arriesgar su encarcelamiento) y satisfecho las multas impuestas por la justicia brasileña, que superaban los tres millones de euros.
De forma más concreta, X ha pagado en los últimos días tres multas: una por dificultar la entrega de notificaciones judiciales y dos por desacato; la primera de ellas por negarse a suspender su actividad en el país tras serle ordenado y la segunda por no eliminar los perfiles que finalmente ha terminado por suspender.
Lógicamente, la reactivación de X en Brasil implica también que ya no hay riesgo de ser sancionado por utilizar una VPN para acceder a la red social, acción que podía acarrear una multa equivalente a más de 8.000 euros por día. Desde hoy, para utilizar X en Brasil solo es necesario que el operador correspondiente habilite el acceso, como ya está sucediendo para millones de internautas.
Si bien la noticia de que X regresa a Brasil será recibida positivamente por numerosos usuarios (la compañía tiene una audiencia estimada en el país de cerca de 20 millones de personas), las condiciones en las que se efectúa suponen un revés moral para Musk, que trató de impedir su bloqueo por todos los medios al considerar que la justicia brasileña buscaba restringir la libertad de expresión.