Cabe recordar que esta no es la primera vez Apple debe hacer frente a problemas técnicos en las baterías de dichos MacBook Pro, aunque la incidencia que ahora nos ocupa no reviste riesgo para el consumidor.
La descripción del problema es interesante, puesto que no parece estar en la composición química o la fabricación de las baterías en sí mismas, sino más bien en el software de control. Según explica el texto, "Apple también ha lanzado una actualización de macOS que evita este problema en otros ordenadores MacBook Pro de 2016 y 2017", dando a entender que en algunos casos esta incidencia se puede esquivar con un simple parche para el sistema operativo.
En un principio el fallo es lo suficientemente evidente como para precisar de una diagnosis especialmente compleja (la batería se queda al 1 % y de ahí no pasa), pero Apple añade que dichos portátiles muestran un mensaje de "reparación recomendada" además de experimentar problemas en la carga. También es posible cerciorarse de la salud de la batería desde las opciones de preferencias de sistema y estado de la batería.
Según detalla Apple, los portátiles afectados fueron fabricados con las siguientes configuraciones:
MacBook Pro (13 pulgadas, 2016, dos puertos Thunderbolt 3)
MacBook Pro (13 pulgadas, 2017, dos puertos Thunderbolt 3)
MacBook Pro (13 pulgadas, 2016, cuatro puertos Thunderbolt 3)
MacBook Pro (13 pulgadas, 2017, cuatro puertos Thunderbolt 3)
MacBook Pro (15 pulgadas, 2016)
MacBook Pro (15 pulgadas, 2017)
Si no es posible solucionar el problema con la actualización a macOS Big Sur 11.2.1 o posterior, los clientes de Apple deberían contactar con la casa para solicitar su inspección y posterior reparación si así procede. El proceso es totalmente gratuito.