La revista PCWorld ha podido confirmar que Nvidia está enviando GPU antiguas a sus socios para que puedan relanzar sus antiguas tarjetas y así paliar en cierta medida la sequía absoluta de tarjetas más modernas, que se están fabricando a duras penas ante la demanda general de la industria y que desaparecen tan pronto como llegan a las tiendas.
Según afirma Nvidia, las tarjetas en cuestión nunca recibieron una notificación de fin de vida (end of life o EOL), "por lo que 'revivir' parece un término equivocado", ha asegurado un portavoz de Nvidia a la publicación estadounidense. "Es más bien una cuestión de flujo y reflujo, en verdad. Simplemente estamos satisfaciendo la demanda del mercado, que sigue siendo extremadamente elevada como has señalado", continúa el mensaje.
Si bien estas tarjetas pueden servir para aliviar parte de la presión, lamentablemente la escasez de suministro de las mismas también ha servido para disparar los precios. Como señala PCWorld, las pocas RTX 2060 que se pueden encontrar en el minorista NewEgg están a unos desorbitados 800 dólares, e incluso la económica GTX 1050 Ti, lanzada en 2016 y que en su día se pudo comprar por menos de 200 dólares, sobrepasa actualmente los 400 dólares en muchos establecimientos.
Un breve vistazo a los precios en España pinta una situación un poco menos extrema, aunque seguimos hablando de tarifas relativamente elevadas. La Asus Cerberus GTX 1050 Ti OC Edition de 4 GB se mueve por los 160 euros, mientras que la OC de Gigabyte sube a los 170 euros. Eso sí el suministro de tarjetas RTX 2060 parece por ahora nulo. Es de esperar que los precios se estabilicen próximamente conforme vayan subiendo las existencias, asumiendo que Nvidia pueda proveer a sus socios con las GPU necesarias para seguir fabricando tarjetas.