Comenzando por la GTX 1650 Super, este modelo pone sobre la mesa nada menos que 1.280 núcleos CUDA, lo que supone una mejora del 43 % con respecto al modelo saliente (896 núcleos), subiendo además la velocidad de reloj. La RAM no varía en cantidad, con 4 GB, pero ahora es GDDR6, lo que sirve para aumentar su ancho de banda de 128 a 192 GB/s. A cambio se incrementa el consumo, con un "TGP" (total graphics power) de 100 vatios en lugar de 75 vatios.
El salto en prestaciones es muy elevado, y sitúa a la GTX 1650 Super en una posición bastante agresiva dentro de las tarjetas orientadas al juego en Full HD.
Cabe recordar que Nvidia presentó la GeForce GTX 1650 base en abril de este mismo año. También que estamos hablando de tarjetas Turing sin ray tracing.
En cuanto a la GTX 1660 Super, esta tarjeta llega para recoger el testigo de la GTX 1660 base con cambios de matiz. Posee exactamente el mismo número de núcleos CUDA (1.408) y a la misma velocidad, con la diferencia fundamental de que ahora la memoria es GDDR6 en lugar de GDDR5. Y eso es todo. El ancho de banda es por tanto el mayor beneficiado, con un salto de 192 a 336 GB/s. El TGP pasa de 120 a 125 vatios.
Según las primeras pruebas, el cambio de memoria hace que la GTX 1660 Super se equipare con la GTX 1660 Ti, por lo que no solo elimina del catálogo a la GTX 1660 base, sino que brinda un rendimiento muy similar al del modelo más elevado pero por menos dinero.
Según señala Nvidia, las GTX 1660 Super ya están a la venta con un precio de 229 dólares en Estados Unidos. Las tiendas españolas aún están actualizando sus listados, pero el PVP parece partir de 249 euros, con los modelos OC de doble ventilador yéndose a los 340 euros.
En cuanto a las GTX 1650, llegarán el 22 de noviembre a un precio todavía por desvelar. Marcas como MSI ya han habilitado sus páginas de producto.