Ambas tarjetas cuentan con memoria GDDR5 y están basadas en Pascal a 14 nm, puesto que Turing sigue reservado para la gama más alta de Nvidia y no tiene cabida en un producto que una vez más irá dirigido a equipos relativamente baratos. Si hemos de atenernos a sus especificaciones técnicas, son las siguientes:
Nvidia GeForce MX330: GPU GP108, 384 núcleos CUDA, 2 GB de VRAM, bus de 64 bits, 25 W
Nvidia GeForce MX350: GP107, 640 núcleos CUDA, 4 GB de VRAM, bus de 64 bits, 25 W
Nvidia no ha facilitado cifras de rendimiento oficiales, aunque a comienzos de esta semana, antes de que las GPU fueran oficiales, NotebookCheck publicó varios benchmarks que ilustran sus prestaciones con relativa claridad. La GeForce MX330 parece ser una versión vitaminada de la MX250 lanzada el año pasado y en las pruebas de rendimiento se sitúa relativamente pareja con respecto a su predecesora.
La GeForce MX350, por su parte, parece una GPU más interesante. A grandes rasgos una versión recortada y sensiblemente más lenta de la GTX 1050, brinda un rendimiento general ligeramente superior al de una GeForce GTX 960M, llegando incluso a sacarle un 18 % de mejora en la prueba Time Spy a 2560 x 1440. Sin ser una revolución gráfica, permitirá ya mover algunos juegos poco exigentes con un buen nivel de detalle u otros de mayor calibre reduciendo al mínimo los detalles.
Nvidia no ha facilitado una fecha de lanzamiento para sus nuevas GeForce MX, pero los primeros portátiles no deberían tardar en llegar. Tampoco debería descartarse su llegada a equipos de sobremesa, puesto que algunos equipos todo-en-uno han montado GPU de la familia GeForce MX para no depender exclusivamente las iGPU del procesador.