Por un lado, la versión básica de Nvidia Shield TV no apunta a los power users, sino que simplemente busca ofrecer un reproductor multimedia con Android TV de aspecto discreto pero presumiblemente de muy alta calidad.
Posee un diseño tubular muy reducido que facilita su ocultación detrás del televisor o el mueble, así como un conector Ethernet Gigabit y Wi-Fi de doble banda. La RAM se ha fijado en 2 GB, mientras que el almacenamiento (ampliable vía microSD) es de 8 GB.
El corazón de Shield TV será un procesador Tegra X1+ (alias Mariko) emparentado directamente con el utilizado por la última revisión de Nintendo Switch. Según la nota de prensa, este nuevo hardware "ofrece un 25 por ciento más de rendimiento que su predecesor". Ofrece compatibilidad con 4K, upscaling desde resoluciones inferiores mediante inteligencia artificial y soporte para Dolby Vision y Atmos.
Por otro lado está el modelo Shield TV Pro. Esta variante cuenta con el mismo chipset pero se ofrecerá con 3 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento (será interesante ver los benchmarks independientes), al tiempo que exhibe un diseño más apegado al del modelo saliente. Su mayor tamaño le permite incorporar dos puertos USB para conexión de dispositivos y ampliación de memoria que no están presentes en su hermano pequeño.
Ambos aparatos vienen con un mando rediseñado con espacio para una tecla de acceso directo a Netflix y un micrófono pensado para su uso con asistentes de voz.
Según relata Nvidia, "la versión más económica" de Shield TV costará 159,99 euros, mientras que Shield TV Pro tendrá un PVP de 219 euros. Ambos se podrán encontrar a la venta a partir de hoy.