DirectX 12 Ultimate destaca por incorporar soporte para DirectX Raytracing, pero también sombrado de tasa variable (que permite reducir el nivel de detalle en zonas fuera del campo de visión principal para mejorar el rendimiento), sombrado en malla o mesh shaders (que permiten controlar la geometría de forma dinámica) y sampler feedback (tecnología que evita el almacenamiento en memoria de texturas innecesarias).
Todas estas funciones ya estaban disponibles como parte de la tecnología RTX de Nvidia, pero su implementación requería un mayor esfuerzo al ser externas a DirectX 12 per se.
Asimismo, y ya fuera de DirectX, los últimos controladores oficiales incluyen mejoras de rendimiento como las posibles mediante la programación de GPU acelerada por hardware, que permite que las tarjetas controlen directamente su memoria para reducir la latencia. Según Nvidia, esta característica puede ser útil en videojuegos, pero también para reproducción multimedia. Por defecto viene desactivada y se gestiona manualmente desde la configuración de Windows. También hay optimizaciones para software profesional (Premiere Pro y 3ds Max entre otros) en los drivers Studio.
A nivel de soporte de juegos y monitores, los controladores introducen GeForce Experience con optimización de rendimiento en un clic para varios juegos (la lista se puede consultar aquí), así como compatibilidad con G-Sync para un puñado de monitores hasta ahora no contemplados. Estas pantallas puede que funcionaran activando el refresco adaptativo de Nvidia de forma manual, pero ahora su correcto funcionamiento está garantizado oficialmente. La lista completa de monitores compatibles con G-Sync se puede encontrar en el sitio de Nvidia.
Los controladores Game Ready se pueden descargar desde este enlace.