Las especificaciones técnicas de la familia son las siguientes:
Radeon RX 550: Polaris 12, 512 núcleos, 2/4 GB GDDR5. El modelo de acceso para jugadores poco exigentes y aficionados al cine en casa que requieran vídeo 4K60/HEVC. Se ofrecerá en modelos de perfil bajo para ordenadores pequeños. Desde 91,4 euros.
Radeon RX 560: Polaris 11, 1.024 núcleos, 2/4 GB DDR5. Ideal para jugadores con presupuestos pequeños. AMD asegura que rinde un 57% más que la R7 3608. Por ahora solo se conoce su precio para Estados Unidos, donde el modelo base costará 99 dólares.
Radeon RX 570: Polaris 20, 2.048 núcleos, 4/8 GB GDDR5. Hasta 2,3 veces más rendimiento que una Radeon R7 307 en palabras de AMD. Frente a la RX 470 eleva los relojes core y boost de 926 MHz y 1.206 MHz a 1.120 MHz y 1.266 MHz, manteniendo por lo demás el número de núcleos y la velocidad de la memoria. Desde 191,9 euros.
Radeon RX 580: Polaris 20, 2.304 núcleos, 4/8 GB GDDR5. AMD asegura que la mejora de rendimiento frente a la R9 380X es del 57%. Está orientada a los juegos a 1440p y la realidad virtual. Las mejoras frente a la RX 480 se resumen en subidas de los relojes core y boost de 1.120 y 1.266 MHz a 1.257 y 1.340 MHz. Las tarifas serán de 228,9 euros por el modelo de 4 GB y de 260,9 euros por el de 8 GB.
Como es de costumbre, compañías como Asus, Sapphire y XFX ya han anunciado sus propias tarjetas basadas en los diseños de referencia. Toda la gama está fabricada usando un proceso FinFet de 14 nm. Resulta interesante que la RX 580 eleva sensiblemente el TDP, pasando de 150 W a 185 W.
Radeon RX 550 de Sapphire.
Las nuevas RX 500 no intentan competir con monstruos como la GTX 1080 Ti de Nvidia, puesto que van dirigidas a la parte baja e intermedia del mercado. La Radeon RX 580 se puede comparar más bien con una GTX 1060. AMD no pasará de página totalmente hasta el lanzamiento de Vega, que según jura y asegura la firma tendrá lugar dentro de muy poco.
La gama RX 500 ya se encuentra en las tiendas a excepción del modelo RX 560.