Dicho de otra forma, los establecimientos no autorizados no podrán realizar estas reparaciones. El resultado será un "un sistema inoperativo y una reparación incompleta", según señala MacRumors citando la directiva para los proveedores de servicios.
El software en cuestión es la suite de diagnósticos de Apple y debe ser utilizada para poder reparar numerosos componentes críticos. En el caso de los MacBook Pro, es necesario utilizar estas herramientas para poder trabajar en la pantalla, la conocida como placa lógica, el sistema Touch ID y el conjunto ensamblado formado por el teclado, la batería, el trackpad y los altavoces. En el caso del iMac Pro, los componentes que deben ser inspeccionados por la suite de diagnósticos son la placa lógica y el almacenamiento flash.
Según señala MacRumors, las herramientas de diagnósticos de Apple, parte parte del "Apple Service Toolkit", solo están disponibles para su uso interno por las tiendas oficiales de Apple y los proveedores de servicios autorizados. Dicho de otra forma, las tiendas de reparaciones independientes no podrán solucionar gran parte de las averías presentes en cualquiera de estos productos, puesto que elementos como la placa lógica suelen concentrar gran parte de las averías.
Esta situación resulta extraordinariamente problemática para los establecimientos no oficiales y va en contra del derecho a reparar, reclamado por asociaciones de consumidores pero de reconocimiento difuso. También presenta complicaciones adicionales a más largo plazo, puesto que el control de los procesos de reparación pone en peligro el mantenimiento de los ordenadores antiguos una vez que estos abandonen el periodo de soporte oficial.