Según publica el diario The Wall Street Journal, Apple se ha asociado a la startup australiana Sonder Design para incorporar teclados de tinta electrónica en futuras generaciones del MacBook, permitiendo configurar sus teclas con cualquier tipo de carácter; pero también iconos de acceso directo e incluso emojis. De acuerdo con las fuentes consultadas por el periódico estadounidense, el primer MacBook equipado con un teclado E Ink saldría a la venta en 2018.
Se da la circunstancia de que Sonder, que en estos momentos está enfrascada en el lanzamiento de un teclado Bluetooth de estas características (en la imagen), es una empresa financiada por el gigante chino Foxconn, sobradamente conocido por su implicación en la cadena de producción de Apple. Recientemente se ha llegado incluso a señalar que Apple estaría interesada en hacerse con Sonder; una información a la que Sonder respondió hace unos días con una escueta nota de prensa en la que declaraba que su fundador no ha llegado a reunirse con Tim Cook a pesar de los rumores.
Si bien la idea de un teclado con pantallas independientes para cada tecla no es algo completamente novedoso, ningún producto de estas características ha logrado alcanzar cierta relevancia. La tecnología de tinta electrónica evita los inconvenientes del elevado precio y la falta de eficiencia resultante de utilizar pantallas OLED o LCD para todo el teclado, por lo que su integración resultaría teóricamente más factible.
Mucho antes de que Apple llegue a lanzar un MacBook con teclado E Ink (si es que finalmente llega ese momento), la compañía celebrará un evento especial este año en el que podría dar a conocer las novedades para la renovación inmediata de su MacBook. Informaciones oficiosas señalan el día 27 de octubre como el momento escogido para dar a conocer la actualizada gama, que contaría con puertos USB-C y una llamativa pantalla táctil OLED en sustitución de las clásicas teclas de función.