Sus accionistas parecen estar entusiasmados con su promesa de ofrecer un visor de realidad mixta de altísima calidad con el tamaño y la forma de unas gafas graduadas convencionales, pero según ha podido saber The Information, la realidad de su tecnología tiene por ahora más de virtual que de palpable.
La publicación estadounidense ha tenido el altamente inusual privilegio de probar uno de los prototipos de la compañía y conocer algunos aspectos técnicos del mismo. Según se puede leer, el visor utilizado en la demostración era pesado y se conecta a un ordenador mediante varios cables. La demostración ofrecida por la secretista compañía recordaba en cierta medida a Hololens, aunque con ciertas diferencias. Las imágenes del prototipo de Magic Leap eran en ocasiones más borrosas y trémulas que las plasmadas por el kit de desarrollo de Microsoft (que tiene un precio de 3.000 dólares), con el añadido de que Hololens puede funcionar sin cables.
El vídeo demostrativo del año pasado fue creado por Weta.
The Intercept señala que Magic Leap ha encontrado serias dificultades con su potencialmente revolucionaria tecnología de pantalla de fibra óptica, que en teoría iba a ser la clave de sus gafas de realidad mixta.
Extremadamente caro y del tamaño de un refrigerador, el hardware necesario (conocido internamente como "Bestia") todavía no ha podido ser miniaturizado como para hacer posible su integración en unas gafas de tamaño reducido. Rony Abovitz, consejero delegado de la compañía, reconoce que su diseño de pantalla original ha cedido el testigo a otra tecnología no detallada para convertirse en un proyecto a más largo plazo.
El artículo publicado por The Information también contiene un detalle sumamente llamativo: la supuesta demostración publicada por la compañía en marzo del año pasado no es real, a pesar de que en su descripción Magic Leap aseguraba "este es un juego con el que estamos jugando en la oficina ahora mismo".
El vídeo denota la colaboración de Weta Workshop a través de una marca de agua, pero lejos de limitarse a proporcionar los modelos tridimensionales o a asesorar a Magic Leap en algún aspecto, la afamada firma de efectos especiales habría sido su creadora.
Las demostraciones basadas en la tecnología real de Magic Leap resultan visualmente menos explosivas.
Aunque notables, los vídeos que la compañía ha ido publicando durante los últimos meses utilizando su tecnología resultan mucho menos llamativos y ambiciosos.
Con todo, Magic Leap sigue determinada a crear un visor de realidad mixta ligero y de tamaño reducido. En este sentido Abovitz mostró a The Information un prototipo del tamaño de unas gafas convencionales bautizado con el nombre PEQ, del inglés Product EQuivalent. La publicación no tuvo la oportunidad de probarlo, pero el máximo responsable de Magic Leap asegura que solo es algo menos capaz que el prototipo con cables utilizado en la demostración, lo cual ya sería un importante avance si logra materializarse en forma de un producto comercial.