A pesar de que la actualización de primavera estaba virtualmente finalizada, Microsoft ha retrasado su lanzamiento después de descubrir lo que Windows Central describe como un bug "bastante raro" pero cuyo impacto podría ser lo suficientemente importante como para pisar el freno temporalmente. Este fallo fue detectado por los usuarios del programa Insider, que llevan probando las versiones beta desde hace tiempo.
De acuerdo con Windows Central, la distribución de la versión 1803 seguirá paralizada hasta confirmar la resolución del bug, por lo que se asume que se añadirán al menos otro par de semanas al calendario. En cuanto al nombre de la actualización, según PC World podría adoptar la denominación Windows 10 Version Next en lugar de la hasta ahora asumida Spring Creators Update.
Una actualización con énfasis en el usuario
Entre las novedades introducidas en la actualización de primavera podremos encontrar más efectos de transparencia en los menús y las aplicaciones como parte del nuevo lenguaje de diseño Fluent, diversas mejoras en Cortana (como la interacción con Spotify, entre otras aplicaciones de terceros), optimizaciones a nivel de uso en el navegador Edge y un nuevo sistema de sincronización Bluetooth considerablemente más simple.
También habrá cambios interesantes para los jugadores de PC. La versión 1803 proporcionará mejoras en el soporte de monitores HDR, con funciones de calibración en el propio sistema operativo, así como una barra de juego rediseñada con un reloj y botones para activar o desactivar el micrófono y la cámara.
Asimismo, se incorporará un nuevo panel de audio para regular el volumen del sistema y las aplicaciones desde un mismo lugar, evitando así tener que navegar entre varios menús para subir totalmente el volumen. Por último, la actualización ofrecerá la posibilidad de asignar desde Windows distintos perfiles de rendimiento gráfico a cada aplicación, permitiendo ejecutarlas con la GPU integrada en el procesador o la tarjeta gráfica en función de nuestras necesidades.