Noticia original: Para sorpresa de nadie, porque ya no quedaba nada que filtrar y hasta la propia Google lo había reconocido, los nuevos Pixel 4 y Pixel 4 XL se han hecho oficiales durante la conferencia Made by Google. Se sitúan como una opción considerablemente más potente a los Pixel 3a, de corte comparativamente económico, pero sin llegar a los niveles de exuberancia que hemos visto en algunos modelos lanzados durante los últimos meses.
Tanto el Pixel 4 base como su hermano mayor poseen pantallas AMOLED de 90 Hz, con el detalle de que los teléfonos son capaces de ajustar el color de los paneles al vuelo para mejorar la calidad de imagen en relación a la iluminación ambiental. Se trata de un avance ya incorporado en los últimos productos de Apple y que ahora Google estrena en su propia gama. Tiene además la peculiaridad de que no es un refresco fijo sino variable, puesto que puede bajar a 60 Hz para ahorrar batería.
Pantallas de 5,7 (FHD+) o 6,3 (QHD+) OLED a hasta 90 Hz
Snapdragon 855
6 GB de RAM
64 o 128 GB de almacenamiento
Cámara trasera de 16+12,2 MP
Cámara delantera de 8 MP
USB-C (sin conector de 3,5 mm)
Batería de 2.800 mAh (base) o 3.700 mAh (XL)
Carga rápida (18 W) e inalámbrica
A nivel de procesamiento encontramos un sobradamente conocido Snapdragon 855. Se trata de un chipset muy capaz, pero ligeramente por debajo de los Snapdragon 855+ montados por teléfonos más recientes. Esto implica entras otras cosas un menor rendimiento gaming, aunque para eso ya está Stadia, que prácticamente funcionará con cualquier cosa con una pantalla.
Por otro lado, aunque los Pixel 4 no poseen el último chipset de Qualcomm, se benefician de usar Android puro y duro. No hay capas de personalización ni aplicaciones superfluas, por lo que su buen rendimiento general debería estar asegurado. Algo parecido sucede con la RAM, que no es poca, pero tampoco se va a lo que podríamos considerar "top". De hecho, los últimos buques insignia hasta duplican la memoria de los nuevos teléfonos de Google.
Como ya es habitual, los Pixel 4 destacan por brindar unas avanzadas prestaciones fotográficas. Sus novedades principales en este aspecto son dos: un zoom híbrido x2 y ajuste de blancos en modo nocturno. Estas prestaciones se explotarán a través de funciones como un nuevo modo de fotografía estelar.
También resulta destacable la tecnología Motion Sense integrada en el conjunto frontal, que permite interactuar con el teléfono sin necesidad de tocar la pantalla gracias a un sensor de radar Soli.
Este elemento permite rechazar llamadas, lanzar aplicaciones o consultar notificaciones sin levantar el teléfono de la mesa. Posee precisión submilimétrica de acuerdo con Google y se ha depurado para evitar activaciones accidentales o interpretaciones de gestos incorrectas. La idea es que podamos dejar el móvil sobre el escritorio durante la jornada de trabajo y olvidarnos de que está encima hasta que queramos recogerlo en el bolsillo.
También hay algunos cambios a nivel de software. Google Assistant se muestra como una barra multicolor latente en la parte inferior del teléfono, mientras que una nueva grabadora de sonido brinda transcripción en tiempo real vía inteligencia artificial pero sin necesidad de conectarse a la nube. De hecho, la demo de la conferencia ha sido realizada en modo avión.
El Pixel 4 tendrá un precio de 799 dólares en Estados Unidos y estará disponible en el país norteamericano el 24 de noviembre. En esa tarifa se incluye tres meses de suscripción al plan de servicios combinados Google One, con 100 GB de espacio en la nube.