Según se explica en la nota de prensa, ambas compañías llevan años trabajando en silencio y de forma muy estrecha para crear servidores ARM compatibles con Windows Server que serán utilizados por la propia Microsoft y ofrecidos comercialmente por Qualcomm a terceras compañías. Estas máquinas estarán englobadas en la gama Centriq 2400 de Qualcomm, anunciada a finales de 2016 como la primera del mundo con procesadores fabricados en un proceso FinFET de 10 nm. Estos servidores ARMv8 utilizan integrarán hasta 48 núcleos y estarán disponibles en la segunda mitad de 2017.
Placa Qualcomm Centriq 2400.
Microsoft no ha facilitado una fecha de lanzamiento concreta para este nuevo Windows Server, que ya es la segunda versión de Windows adaptada para funcionar en productos con procesadores ARM. Lejos de amilanarse después del desastre que fue Windows RT, Microsoft anunció hace algunos meses que próximamente llegarán al mercado dispositivos de consumo con Windows 10 basados en los chipsets Snapdragon de Qualcomm.
La noticia de hoy no es la única sorpresa que se ha llevado Intel (que no en vano domina con puño de hierro el mercado de los servidores), puesto que AMD también anunció esta semana su nuevo procesador Naples de 32 núcleos, una solución basada en Zen y llamada a competir con la gama Xeon. Los servidores Centriq 2400 de Qualcomm parecen perseguir en cualquier caso un mercado distinto a estos procesadores, haciendo un marcado énfasis en su reducido consumo energético.